Hacer el amor
- Dagua Valle del CaucaHe aprendido que la vida solo cobra sentido cuando la contemplamos con los ojos del amor, entendiéndolo como la fuerza irrefrenable que dirige nuestro proceder y la forma en que nos relacionamos con el mundo
He aprendido que la vida solo cobra sentido cuando la contemplamos con los ojos del amor, entendiéndolo como la fuerza irrefrenable que dirige nuestro proceder y la forma en que nos relacionamos con el mundo. Para otros, hacer el amor es una reducción del lenguaje que describe el simple goce de los cuerpos. Así vamos por la vida, jugando con símbolos que se transforman con cada experiencia, con cada día.
A sus 11 años, la venezolana Venus Constanza Durango llegó a Colombia y nunca más se volvió a ir, se convirtió en docente y viajó por las regiones más conflictivas del país con una sola pregunta: para usted, ¿qué es hacer el amor?
"A la gente hay que demostrarle que hacer el amor no se reduce a tener relaciones sexuales con la pareja", dice risueña esta docente que desde hace 4 años está encargada de la sede educativa Jesús María Murgueitio, de la vereda El Jordancito, en Dagua, Valle del Cauca.
A ella le gusta trabajar donde se necesita, donde hay problemas, donde la adversidad y el desamparo parecen haberle ganado la batalla a la vida. Le gusta trabajar en estas condiciones, para romper paradigmas y convencer a la gente de que la esperanza camina cogida de la mano con el amor.
Hace cuatro años, la adversidad, esa vieja compañera de viaje la acompañó hasta El Jordancito y no le hizo nada fácil su arribo a una comunidad en la que había problemas de desplazamiento forzado, violencia intrafamiliar y desinterés de los padres de familia por lo que pasaba en la escuela con sus hijos.
"Descubrí, con tristeza, que el acompañamiento de los padres de familia al proceso escolar de sus hijos era nulo, reflejándose en el bajo rendimiento, la inasistencia a clase y el pesimismo de los estudiantes", afirma Venus Constanza.
Había que tomar medidas urgentes y las tomó. Reunió a los padres de familia, les hizo ver que el futuro de los niños estaba en sus manos y que se requería un mayor compromiso en la comunidad educativa. Faltaron entonces los mecanismos para acercar a los padres a la realidad académica de sus hijos.
Cuando recibió la formación de Computadores para Educar, descubrió los beneficios y los peligros de la tecnología y vio en ellos, una oportunidad extraordinaria para fomentar el acercamiento que tanto estaba buscando. Asegura Venus Constanza, que en Dagua hay una realidad de a puño: "yo puedo controlar y dirigir lo que los niños ven con los computadores que hay en la escuela, pero me es imposible saber cómo están usando la tecnología en su casa, y más ahora que a los niños les regalan tabletas o celulares".
Descubrió también, que los padres no tenían idea alguna sobre el uso adecuado de la tecnología y empezó a darles clases, para que al menos aprendieran a prender el computador y perdieran el miedo a interactuar con los diversos dispositivos que tenían en sus casas.
Pasaron los días y Venus Constanza empezó a agregar más elementos pedagógicos para robustecer los aprendizajes tanto en padres como en estudiantes, "he notado que ellos se han soltado más con la tecnología y hoy les ayudan a los niños en las tareas de todas las materias, en esencia, porque ellos (los padres) también están aprendiendo cosas que no sabían".
La sede educativa Jesús María Murgueitio, está encaramada en una montaña fría del Valle del Cauca, donde la neblina se rompe con el dedo y en escasos tres salones se estudian todas las clases de primaria. Cuando llegamos, Venus Constanza dictaba la clase de Lenguaje y procuraba que padres de familia y estudiantes respondieran a través de cuentos digitales, la pregunta que siempre la acompaña: para ustedes, ¿qué es hacer el amor?
"La tarea de hoy es que ustedes, en familia, me cuenten en un breve cuento, qué es hacer el amor para ustedes, entendiendo que esta frase no sólo se refiere relaciones sexuales", informó a las familias asistentes. "Van a investigar en Internet la estructura de un cuento y todos los elementos que les puedan servir para contar mejor su experiencia".
Escuela TIC Familia
"Para mí, hacer el amor es aprender en familia", afirmó el primer padre de familia que levantó la mano, seguido por una niña que aseguró que para ella hacer el amor era ser feliz, porque aprendía con su mamá.
Para quienes trabajamos día a día en Computadores para Educar, hacer el amor es buscar que los niños de Colombia sean más felices con ayuda de la tecnología, que tengan una educación pertinente y acceso a herramientas que les permitan aprovechar mejor las oportunidades de desarrollo que se les presentan. Es ayudar a afianzar, a través de la tecnología, casos como el de Venus Constanza, que nos recuerda que la libertad y el amor sólo son posibles cuando los construimos desde la familia.
Fecha de publicación 17/02/2017
Última modificación 20/10/2020